Para poder saber con una cierta objetividad, si nuestra historia se sostiene y puede ser interesante para otros lectores, es fundamental dejarla un tiempo guardada en el cajón. Eso nos da cierta distancia indispensable para poder volver a ella y ponerle o quitarle lo necesario para darle fuerza y mayor sentido.
Aunque no queramos enseñársela a nadie y solo sea para disfrute exclusivo nuestro, también recomiendo dejarla madurar por sí misma un tiempo, porque cuanto mas nos esforcemos en nuestra novela, mayor placer nos dará leerla después.
En ese estado es donde he dejado la historia que finalicé en Julio. No volví a leérmela y a echarle un vistazo o pensar alguna idea para ella desde entonces, y seguramente la dejaré un tiempo más. Como es una historia que ya venía pensada de antes quizás necesite un poco menos de tiempo (también influye el hecho de que ya tengo cierta experiencia en esto de escribir historias y que mi edad más madura hace que este tiempo disminuya), pero cuando se trata de nuestras primeras novelas y somos adolescentes, recomiendo varios años antes de intentar publicarla o finiquitarla al menos.
Como escribí tanto en Julio, he dejado un poco en estas semanas, de escribir novelas. A veces se necesita alejarse de ellas (aunque nunca se haga del todo) y también quizás ha sido por falta de tiempo, pero sobre todo porque estoy volcada en un nuevo proyecto que nació en verano.
Como sabéis últimamente me estoy volcando en el mundo del comic y es un mundillo que me está gustando mucho, así que de momento os puedo contar que quizás tenga que ver con algo de eso…
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5 comentarios:
Creo que mientras menos experiencia, más tiempo a descansar... Y yo quiero dejarla descansar, pero para eso tengo que tener algo xDD
Besotes^^
Buenas noches!
Lo de dejar la novela en el cajón reposando es algo que la gente que empieza parece que olvida, perjudicando a la propia novela mucho más de lo que imaginan.
Leo a gente que habla de que ha terminado una novela y la va a mandar a editoriales, con toda la ilusión del mundo, y a veces me dan ganas de decirles que sean un pelín realistas y den tiempo a lo que han escrito para que madure. Si muchas veces lo que escribimos de jovencitos no vale más que de práctica, imagínate si ni siquiera lo has dejado madurar un poquito.
Yo por mi parte no solo tengo madurando todo lo consistente que he ido escribiendo a lo largo de los años, sino que directamente están bajo llave. Que esa es otra, a veces (sobre todo cuando empezamos) tenemos que aceptar que aquello que hemos escrito solo sirve para aprender o para ocupar sitio en un cajón.
(no tenía muy visitado yo este blog
tuyo, pero me gusta)
PARA ISI:
Sí, estaría bien tener algo escrito para dejarlo reposar, jeje.
Y es verdad, es inversamente proporcional a la experiencia que tengamos, aunque un tiempo de reposo nunca viene mal.
Besisss!!
PARA COLECTIVO PAPELERO:
Buenas!!
Bienvenidos por aquí!
Saludos!!
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